martes, 25 de marzo de 2014

A veces me quiero morir.

Ya está. A veces me quiero morir, y ya está. A la mierda. Y punto. Ni foto, ni link, ni nada. Sólo desaparecer.

Le pegaría a todo lo que se me pudiera por delante y gritaría hasta desgarrarme la garganta, hasta que ya no me quedara nada y pudiera vaciarme llorando hasta dormirme.

Y aún así, todo lo malo seguiría tal y como está. ¿Qué hago yo aquí, qué tengo que hacer? ¡Joder!

¡JODER!

Pienso en ti;

C.

sábado, 15 de marzo de 2014

1:54h. Nocturnidades.

Es tarde y no puedo dormirme. Has comentado mi última entrada, y no puedo evitar mirar al pasado. Me duele mucho todo lo que pasó después... No fue justo para ninguno de los dos.
Ya sé que todo eso está más que hablado, pero no puedo dormir...
Estos últimos días me cuesta bastante, porque estoy asustada. Terriblemente asustada. Espero que acabe siendo una tontería.


Y me dió por volver por aquí después de nuestra penúltima charla, cuando hablaste de mi blog. Supongo que durante una larga época dejó de darme esa paz que me daba en su momento, y que ahora parece que vuelvo a sentir al escribirte así, como si de cartas se tratara. Siento que, aunque no hablemos, pensamos el uno en el otro. Me gustaría tener algo tuyo así, cosas pequeñas y momentos diminutos de tu vida que compartieras conmigo. Pero está claro que de la misma manera que esto lo hago por necesidad, y no por cualquier otro motivo, nadie está obligado a hacer nada porque yo lo diga.



En fin, intentaré dormirme.

Pienso en ti;

C.

sábado, 1 de marzo de 2014

Half of what I say is meaningless...

Las cosa pueden ser tan bonitas y tan tristes a la vez... Muchas veces, el saber eso tira de mí. Simplemente es algo que me hace creer que puedo hacerlo. ¿Hacer el qué? Todo, y nada. Hacerlo, sin más. Llevar a cabo mi vida. Poder estar orgullosa de en quien me he convertido y de lo que deseo.

Ojalá algún día llegue a ser digna de una canción tan simple, pero tan profunda.
Ojalá algún día llegue a ser la niña del océano, los ojos de concha, la sonrisa ventosa, el pelo de cielo flotante brillante y resplandeciente, la luna de la mañana, la arena durmiente o la nube silenciosa de alguien.
Ojalá, algún día, sea la Julia de alguien.



Pienso en ti;

C.