sábado, 12 de mayo de 2012

Inmensidad.

Inmensidad. Según la Real Academia Española, significa "infinitud en la extensión; atributo de solo Dios, infinito e inmesurable." Pero, inmensidad para mi no es eso. Inmensidad es lo que se puede sentir una noche, sentada ante el mar, a solas. Nadie que interfiera en lo que siento. Solo el mar y su sonido, la dulce soledad en la que podría sumirme, oyendo la canción de las olas, esa nana tan tranquilizadora. Y que de pronto, empiece a llover. Llovizna que poco a poco va empapandote, calandote en el alma. Y seguir tu sola, tan pequeña, pero tan cómoda, delante de la inmensidad del mar, de la lluvia, de la arena. Y sentirse llena de vida. Notar como el agua te cubre por fuera y te inunda por dentro. Sentirse completa... Juro que viviré eso. Y al vivirlo me daré cuenta de que, tal y como me enseñaron, las cosas pequeñas son las más grandes.
Dulce inmensidad, llegas a cada rincón de mi ser.

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