sábado, 10 de marzo de 2012

Thanx for all.

Le preguntó qué era lo que más le gustaba de él. Ella suspiró, dejando que sus recuerdos volaran libres por su cabeza, por su piel, por su sangre... Pero él seguía expectante, esperando una respuesta, así que ella empezó a poner esos recuerdos juguetones, dulces, alegres, sobre la mesa.
-Bueno... Por dónde empiezo...? Vale, iré desde fuera hacia dentro. Mmmh... Su pelo cambiante, un poco distinto cada día; esa mirada que le sale al verme, enamorada, brillante; su reconfortante sonrisa, una sonrisa en la que viviría para siempre, abrazada entre sus labios... Sus brazos, sus manos, su torso, con todo lo que me abraza, me protege, me consuela, me tranquiliza... Su pecho, el que contiene ese corazón de terciopelo, un corazón vivo, palpitante, lleno de bondad, de ternura, de sensibilidad... De amor. Un corazón que te hace sentir por fin como si hubieras encontrado tu sitio en el mundo. Donde podrías quedarte, explorarlo, descubrir sus heridas y curarlas, poco a poco, con cariño. Su cabecita... Su loca cabecita, llena de ideas, de sueños, de deseos, de ilusiones en las que quiero acompañarle. Sí, quiero acompañarle, estar siempre a su lado, porque es la mejor persona que jamás he conocido, alguien que sabe escuchar, y da respuestas reconfortantes. Alguien con quien se puede mantener una conversación importante, y al minuto estar diciendo absolutas gilipolleces. Alguien con quien puedo bromear. Alguien con quien puedo ser yo misma, sin miedos. Alguien en quien se puede confiar. Alguien que daría la vida por mí. Alguien que se sacrifica, se preocupa. Alguien que ha visto cómo soy, cómo pienso, cómo vivo, que ha visto mis virtudes, pero también muchos de mis defectos, que ha visto cómo soy realmente, mis ataques infantiles, mis tonterías, mis caídas, mis errores... Y que a pesar de todo ello, ha aprendido a quererme por lo que soy. Y le estaré eternamente agradecida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario